Como todos sabemos, el agua es muy importante para poder vivir, ya que la mayor parte de nuestro cuerpo está conformado por ella, en un bebe recién nacido el 80% de su cuerpo es agua. Con el paso del tiempo, ese porcentaje va disminuyendo, pero el agua no deja de ser igual de importante; para la edad adulta, solo el 65% de nuestro cuerpo está compuesto por ella y, durante la vejez, se reduce incluso más, hasta llegar aproximadamente al 50%.

Ahora bien, en el transcurso del día, conforme hacemos nuestras actividades, e incluso solo con respirar, perdemos agua constantemente, por lo que necesitamos beberla del mismo modo. Lamentablemente, existen muchas personas que no cuentan con este hábito e incluso se rehúsan a beberla, remplazándola con otras bebidas que dañan nuestro cuerpo, como el refresco. Todos tenemos que tener claro que el agua es sin duda la mejor opción para mantenerte saludable y bien hidratado. Si consideras que no te gusta su sabor, o bien, te molesta que prácticamente no sabe a nada, puedes combinarla con jugo de frutas para que adopte un sabor agradable, de cualquier modo, es natural y funciona perfectamente igual, solo evita el uso de azúcar todo lo que puedas; de hecho, puede que el que ya contienen las frutas sea más que suficiente.

Es importante decir que todos debemos beber una cantidad específica de agua para mantenernos en buen estado y evitar la deshidratación, por lo que, si no cuentas ya con el hábito, es muy recomendable llevar un control de cuánta agua tomamos, para asegurarnos de que no sea poca o que no sea demasiada. Ahora me dirás, ¡espera un poco! ¿Qué no mientras más agua tomáramos, mejor? La respuesta es no, de hecho, beber demasiada agua también puede ser peligroso, ya que genera una pérdida de sales y electrolitos nada favorable para nuestra salud. Entonces ahora te preguntarás ¿Cuánta agua debo tomar? En este caso, la respuesta no es tan sencilla, pues depende de muchos factores, en primer lugar, la edad, un niño podría vivir perfectamente tomando poco más de un litro diario, pero una persona adulta necesita beber un promedio de dos litros.

Ahora bien, cómo ya te dije antes, esta respuesta depende de varios factores, pues ciertas cosas pueden provocar que perdamos más rápidamente agua. Algunos ejemplos son enfermedades como la fiebre o la diarrea, o bien aspectos ambientales como vivir en un lugar húmedo y caluroso. Finalmente, llevar un estilo de vida ajetreado y/o practicar algún tipo de actividad que conlleve esfuerzo físico exhaustivo también es un factor importante. De cualquier modo, nos toca a nosotros regular este consumo constantemente.

Entonces ¿Cómo sé si estoy deshidratado? Usualmente te sentirás mal, puede que sufras de mareos y náuseas, además de un fuerte dolor de cabeza. Por otro lado, perderás el apetito y sentirás la boca seca, entre otras cosas. La solución más evidente si ya estamos deshidratados, como es obvio, es tomar constante y conscientemente buenas cantidades de agua, pero también podemos recurrir a frutas y sopas caldosas para recuperarnos. Es posible prevenir el deshidratarnos reduciendo el consumo de bebidas azucaradas y optar mejor por alimentos como la lechuga, la sandía o el brócoli. También debemos observar la otra cara de la moneda, el mantenerte hidratado adecuadamente, esto conlleva grandes beneficios: facilitarás la digestión y el funcionamiento de tus riñones, ayudarás a regular tu temperatura corporal y tu piel lucirá más saludable e hidratada.

Cada vez es más conocido el daño que nos hace el consumo de refrescos, porque contiene enormes cantidades de azúcar, sin mencionar que su producción representa un fuerte desperdicio de agua. Es importante considerar el no beberlo muy a menudo, porque su consumo constante favorece el desarrollo de enfermedades como la diabetes, la hipertensión o la obesidad. Al no tomarlo te estás cuidando a ti mismo. Si sigues indagando en estos temas, ten por seguro que encontrarás más razones para dejar de tomarlo.

Como ya habrá quedado claro para este punto, beber agua es sumamente importante para todos nosotros, es uno de los combustibles más importantes del cuerpo y sin ella, el cuerpo no podría realizar muchas de sus funciones vitales; de hecho, si alguien pasa más de 3 días sin beberla ten por seguro que no podrá sobrevivir. Lo mismo aplica para el resto de seres vivos, pues, tanto plantas como animales dependen únicamente de este líquido para subsistir, ya que no beben ninguna otra sustancia. Por lo tanto, el problema de la escasez de agua que sufrimos a nivel global se hace cada vez más preocupante, sin agua en buen estado y en suficiente cantidad, no hay plantas ni animales para formar un ecosistema estable, si no existe esta estabilidad, la supervivencia de las especies y en general de cualquier forma de vida no está asegurada, incluida la nuestra. Entonces, la verdadera pregunta aquí es, ¿por qué este problema se ha vuelto tan grave? Definitivamente, si estamos así, es por culpa de la actividad humana.

Sin excepciones, todos nuestros actos tienen repercusiones en el agua y en el medio, que la mayoría de las veces se ven malamente afectados. Incluso hábitos comunes en nuestra vida diaria, como bañarnos o lavar los trastes, que sin duda todos hacemos frecuentemente, representan una amenaza para el ambiente, pues han ido generando residuos y contaminantes que llegan a ríos y mares y son muy difíciles de limpiar, en ocasiones prácticamente imposibles. El hecho de que cada vez haya más humanos en el planeta sin duda tampoco es un problema menor y todas las fábricas y negocios que necesitan agua para funcionar solo agregan otro gran problema a la lista.

En definitiva, nos urgen métodos nuevos y eficaces para mejorar nuestra relación con la naturaleza, sin embargo, para descubrirlos o en general, conseguir un avance importante y real en lo que sea, necesitamos estar antes bien en donde estamos, por eso es importante estar bien hidratados.